Ayer estaba con un amigo que hizo un joint degree en Harvard y salió con un promedio de 4.0, lo que en término mexicanos es un 10 cerrado. O sea, se trata de un genio.

Hablamos de temas profundos, entre ellos tocamos uno muy delicado para él: su alcoholismo. Un alcoholismo que por razones de reputación jamás podrá revelar ni sacar al público, como le sucede a grandes profesionales en el mundo. La sociedad es severa y no perdona una.

Yo le hablé de mi alcoholismo, mi adicción a la comida y mi bulimia closetera. “Yo sé lo que es estar en el clóset –le dije–, sin embargo, sentí el llamado de traer la mierda a la luz”. Nuestra conexión se debe en gran parte a que podemos confiar el uno en el otro; podemos abrirnos, hablar de nuestras debilidades, nuestras batallas sin temer un juicio. Así es como conectas con alguien, teniendo la capacidad de verte en él y mimetizarte.

Yo le explicaba a detalle la mecánica de la bulimia, a lo que él agregó: “en algún momento, antes de recuperarme, llegué al grado de provocarme el vómito después de cada comida, pero yo no fue por razones de vanidad, a mí me valía madre engordar, lo único que buscaba ferozmente era sentirme mejor porque por el alcohol tenía el estómago hecho pedazos y muchas cosas me caían mal”. Yo le pregunté: “¿por qué no te abstenías de comer las cosas que te caían mal?”. “Porque no podía, me daba atracones y después necesitaba vomitar para sentirme mejor”. “Exacto, una bulímica no vomita para estar flaca, vomita para sentirse mejor”. Él juraba que la bulimia era sólo vomitar  por razones estéticas, “estás equivocado”, respondí. “La bulimia no enflaca a nadie, sólo quita la gran culpa después delveneno atracón”. “Exacto, eso hacía yo”, me dijo. “My friend, fuiste bulímico también”.

No lo podía creer, es tan astuto y tan inteligente que sabía explicarme el porqué de absolutamente todo lo que hacía en su vida que lo llevaba a autodestruirse, era IMPRESIONANTE. No necesitaba mi ayuda para saber qué le faltaba por trabajar, ya que aunque lleva en recuperación un año, casi un año sobrio, y se recuperó de su nueva descubierta “bulimia”, aún su salud depende de varios chochos, jajaja, o sea, del coctel de pastillas para dormir, ansiolíticos y antidepresivos. Toma todo, además, fuma como chacuaco. “No eres un ser libre”. “Lo sé”. “Uta, si ya sé que sabes todo”. “Sí, ya sé que sigo con resentimientos, hay personas en mi vida que me niego a perdonar, por qué carajos tengo que darles mi perdón? Sí, sí, ya sé que por mi bien y debo de hacerlo, sé que me hace daño y que me puede provocar un cáncer, sé perfectamente que me está consumiendo, pero como que no sé cómo hacerle”. No saben, la explicación que me dio fue impecable, hasta dudarías de que tuviera todos los problemas que tiene, pero justamente tanta inteligencia le ha impedido salirse de su cabeza y conectar con el corazón. “Jamás vas a poder perdonar con la cabeza, no se trabaja en perdonar, el perdón no viene planeado, ni es racional, el perdón pasa en automático cuando uno tiene la capacidad de COMPRENDER realmente que fue lo que pasó”.

 Hablar con un ser brillante me ayudó a entender mucho de mí. Yo pequé de “inteligente”, sólo los que somos tan inteligente podemos darnos el lujo de rompernos la madre por tantos años, somos muy astutos en las explicaciones que nos damos a nosotros mismos y a los demás, sacamos un doctorado para defender nuestro vicio… Es increíble. Pero por lo mismo nos quedamos en la mierda durante mucho tiempo a diferencia del que es ignorante, pues lo cachan enseguida y acepta su condición sin mucha dificultad. Ah, pero nosotros nos volvemos el abogado del diablo.

TWEETEA: El perdón no viene planeado, el perdón pasa en automático cuando tenemos la capacidad de COMPRENDER qué fue lo que pasó #healthysexyrev

¿Tú usas tu inteligencia a tu favor o en tu contra?

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No es para que te juzgues es para darte luz

 Al chile, me da idéntico la razón por la que lo hagas. ¿Te has provocado el vómito más de una vez para sentirte mejor?

 ¿Porque eres hombre piensas que la bulimia es una enfermedad exclusiva de mujeres y de estética?

Si tu respuesta es positiva, sólo observa de qué manera has justificado tu bulimia. Acéptala y trabájala. El vómito toma vida propia, es una bola de nieve que no te la fucking acabas.

Sat Nam,

Coral.